Santiago Miranda

ProfanaciĆ³n del hogar sagrado

 

Abortar, abortarse, salir
Del hogar materno
Sin el delirium tremenes
Ni la primera psicosis
O la depresión fundante
Salir, abortar, abortarse
Sin requerir al recurso
Último del suicidio
Involuntario como
Designio divino
Abortar, salir, abortarse
Considerado un desamparado
Fundar su propio fuego y alejado
¿Para qué una nueva ciudad
De 50²? ¿Para qué la adición
Del impuesto y la cuenta
De los insumos básicos?
Para dejar en paz, para dejarse
Vivir por cuenta propia, vivirse 
Pero si no se disponen los medios
En un país esclavo, sobreviviente
Somatizando, lo real es lo sintomático
Salir, salir con dignidad y sin huida
Y no morir aún en el intento
¿Cómo aquello lograrlo?