me pongo a escribir,
pero el lapiz me pesa en los dedos,
lo arrastro en el papel,
pero solo consigo hacer trazos extraños,
se humedece, lo que no eran ni palabras
y los borrones nacen hablando,
los miro detenidamente, 
y la mente rueda por lindes negras,
mi locura nace detras de una foto, 
mis lagrimas salpican el campo,
llamo a la calma mi mente,
y no encuentro ideas secas,
es una algarabia de letras mortales,
que rodean mis pensamientos vacios,
trasteo con mis lagrimas de pena, 
miro lo que al final queda, 
y solo es una flor nueva... 
P.M Pedro Monroy gemio