BryanGomez

Te extraño.

El miedo figura versos en el climático atardecer,

 y nervioso te extraño,
ya será de noche otra vez,
para despertar la mente de otro árbol.

 

Ronquidos del aire,
temblores de angustia sobre mi piel,
almohadas contagiadas de lagrimas,
y sucias ya mis palabras de hiel.

 

Te extraño y la oscuridad se ve llegar,
tiene otro espacio, el que dejas tú,
y me siento sordo del coraje,
de cada estrella que intenta hablar.

Despeño las horas,
transcurren con un trote veloz,
me desespera el péndulo de los instantes,
que pone a secar cada gota de amor.

Ya no te extraño,
ven con tus sesenta perfumes de caricias,
 con una noche de tus labios,
y veinticuatro poemas de cuello anhelados.

Detén dos instantes de tus miradas,
un delicado parpadear de tus suspiros,
has que los trague con mis ansias,
cerca de la laguna de mis oídos.






 

 

 

 

 

 

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