MI ROSTRO, MI VIDA…
En la enmarañada red de arrugas en mi rostro
veo el mapa de mi vida, mis caminos…
Las rutas que seguí, y las que nunca
debiera –quizás- haber seguido.
Interminables, algunas
surcan mi epidermis desolada
de lado a lado de mi cara;
la endodermis ajada y masacrada
por grietas feraces, inflexibles;
son las firmas de tantos imposibles.
Rabiosas como ataques de nostalgia,
indelebles, audaces, descaradas
cual raíces de un árbol, arraigadas
en un gesto doliente de neuralgia.
Como huellas de ruedas de carretas,
como heridas incapaces de sangrar,
como líneas de frases incompletas
que el grafista no pudo terminar.
Caminos sin retorno que ya anduve,
caminos que no he de volver a recorrer.
Calles, sendas, veredas, callejones
que a veces me llegan a doler.
©Luis Morales
Julio 28 de 2017.