Rodrigo Sigales

Aforismos

Aún llevo la mirada perdida y mi mente se ensaña en querer buscar una salida.

Emprendiendo la huida, con cada verso relatado en mí poesía.

Hoy en día no me encuentro solo, me acompaña el arte y este corazón de oro.

Pues soy de aquellos que lo entregan todo, sin pensar en la forma o el modo.

Podrán llamarme loco, y tal vez tengan razón.

Soy de los pocos que luchan por amor.

Que brindan calor, inclusive a quien me provoco dolor, pues aprendí el lenguaje del perdón.

Voy por la vida sin más opción, que ser feliz sin importarme la condición.

Afortunadamente llevo latente mí pasión, presente en cada latido de mi corazón

Ausente de este mundo sin pasión.

He llegado a la conclusión de que no hay razón para preocuparme tanto.

Si al final a todos nos cubrirá el mismo manto, está de más el llanto.

La vida y sus encantos, existen altos y bajos, días en que reímos, otros tantos en los que lloramos.

En ocasiones añoramos cosas que en realidad no tienen sentido.

Pues cuándo muramos solo nos llevaremos lo que hemos aprendido.

El tiempo pasa volando, y nosotros desapercibidos, por lo que está pasando olvidando por qué es que hemos venido.

Por qué estamos aquí y por que seguimos vivos

La clave es seguir siempre tus latidos, insistir en que la felicidad es el camino.

Me podré sentir herido pero jamás vencido.

Yo decido como ver mí vida, la soledad mí compañía en noches donde sentía, mi alma llena de melancolía.

Donde no veía salida a mis problemas, donde la irá y el odio inundaban mí cabeza.

Botellas vacías sobre la mesa, letras y letras detrás de esa espesa corteza.

Lágrimas derramadas, convertidas en belleza, el arte en mi por naturaleza.

La locura origen de mi esencia, trascendencia a través de la conciencia.

Creencias puestas en papel, mi vida relatada a través de él y la poesía  esculpida con cincel