Nicole en invierno

Amar

         Una vez en esta vida sufrí por amor y que les digo... que fue el placer más grande que he tenido en la vida.

 Muchos encapsulan el sufrimiento como lo evitativo pero adivinen qué, yo me sentí viva..
Sentí algo que corría por mí cada vez que lo veía, cada vez que tocaba su mano ocultamente, cada vez que respiraba cerca de él pensando que en algún momento me atrevería a besarlo y dar por consumado el deseo de hacerlo, pero nunca le hice.
En ese apego o vínculo siempre hubo un sinfín de deseos y creo que de eso se alimentaba lo que sentía por él.
Juro que no sé si eso sea amor pero lo que sí sé es que lo sacrifiqué y me sacrifiqué y de sacrificios hablamos cuando conjugamos sin querer la palabra amor.
Cuando el amor se me acabo y el sufrimiento empezó a azotar cada celula y estrago de piel
pensé que nunca acabaría.
Muchos dirán fue la primera vez que amaste se esperaba que sintieras eso  pero señores, eso me cambio. Dejé de dar tanto por las cosas improbables y tal vez lo estoy haciendo mal pero lo amé. Y como toda cuestión de amor, duele dejar ir, volver a empezar el mismo circulo vicioso del que cuesta salir.