piotr antonin

TU SOLEDAD

No saldrán indemnes esta noche ni los libertinos ni los insidiosos

ambos ofrecerán un sacrificio impropio

para purificar el aire en las comarcas,

y ahí clamarás por los espejos de imágenes vetustas.

 

No es que la palidez de la noche arrecie contra el mármol,

es que la tosudez del aire se involucra

socavando los capullos, abandonados de fervor.

 

La calidez se evapora en el trayecto

en tanto tejes tu traje de abandono,

no agites tu mano desprotegida,

ya los bienhechores han huido en el delirio.

 

No supliques al crepitante esfuerzo

se consumieron ya las palabras en el estío

y deberás lidiar con lo ignorado.