Lidia

MENDIGO POR AMAR (Poema narrativo)

Un mendigo que lo habían acusado

de haber robado con premeditación

se defendía, diciendo en el juzgado

que solo comer algo era su intención

 

Que todos los que ahí estaban presente

lo escucharan y supieran su versión

que en realidad todo era diferente

aunque creyeran que él era un vil ladrón.

 

La audiencia, escuchaba muy callada

era un silencio que nadie interrumpió

y el reo usó la palabra cedida

que con llanto y dolor les explicó. 

 

_Tuve un amor que fue todo en mi vida

pero el destino cruel me la quitó

quedando mis ilusiones perdidas

al sentir que un vendaval me aplastó

fue al perderla que perdí mis alegrías

y en su partida, mi vida se llevó

mi alma se llenó de melancolía

sentí en mi ser que todo se acabó

del barco de mi vida perdí el rumbo

sin la manera de como continuar

fuí de olajes fuertes su cautivo

y quedé perdido sin poder anclar.

Me encontré un mar de mucha turbulencia

en mi barco perdido y sin timón

me hundí, cada vez más en la desgracia

sin faro que me indicara dirección.

Esa es la razón, porqué soy mendigo

no es que lo que hice quiera justificar

pero por favor, creánme esto que digo

porque es mi verdad, sin nada soslayar.

Robé pan, para de hambre no morirme

nunca, para hacer daño a los demás 

pero al ser mendigo, quieren hundirme

y esa es la razón que me castigan más._

 

El juez, lo escuchaba bien atento

y lo observaba, sin nada comentar

dejando que expusiera su relato

para saber, porqué lo iba a condenar.

 

En la sala el juez pidió silencio

que la sentencia, tenía para dictar

que por robo, lo habían llevado a juicio

pero no era causa para castigar.

 

El público aplaudió con alegría 

al oír que el juez, no lo quiso condenar

pero el reo, mover su cuerpo no podía

y moribundo cayó y sin hablar,

se escuchaba su voz ya sin aliento 

y solamente podía balbucear 

dicen, que de su amada vió su espectro

y optó seguirla, para volverla amar.