En la mente va creciendo,
la duda que la atormenta.
Ensanchando las paredes,
del vacío que la sustenta
Objetos desperdigados,
en la escena de la vida.
Salpicada de recuerdos,
como voces que se olvidan.
Cerros arcanos y oscuros,
donde la magia se gesta.
Donde observa el hechicero,
del mundo cada faceta.
Mágicas las voluntades,
que modelan la existencia.
Dotándola de principios.
De doradas sutilezas.
En la flor de la razón,
se debaten las maneras.
Besos que el aire se lleva,
impregnados de emoción.
Ingrávidos en el viento,
sólidos en el corazón.
Aroma de eternos vuelos,
que estremece con su olor.
Rimero de bellas letras.
Que unidas en un cordón.
Componiendo melodías,
van susurrando el amor.
Cuentas de un collar dorado.
Irisado como el iris,
que deslumbra como el Sol.
Habla en voz baja el matiz.
Pero el gesto casi grita,
Si la palabra es susurro,
su sentido se marchita.
El sonido se desliza.
Como una gota que brilla.
Como un ligero desliz.
Manantiales que se reúnen,
en un solo corazón.
Ensanchando las orillas,
donde se encuentra el amor.
Notas que se van uniendo,
dando vida a la canción.
La magia se encuentra dentro.
Y fluye hacia el exterior.
A. L.
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