FELINA

LUCIÈRNAGAS SIN ALAS

LUCIĖRNAGAS SIN ALAS

El amor que en mi pecho se encendía
su flama no apagaba, de noche, ni de día.
Tu olvido penetró en las paredes de mi alma
y las luciérnagas que allí habitaban
perdieron sus alas
y este amor que yo te daba
nunca se dormía
solamente se acunaba
en la melancolía,
aquietando mis sentidos
y de mi corazón sus latidos
Felina