Luis E. Calderon Romero

Dos Poemas Tenebrosos y un Perdon.

I

¡Leven anclas. desplieguensen las velas!

En la nave de la muerte yo me voy

Rostros sin vida y algunas calaveras

Son la tripulación  

Capas de Drácula y lienzos del osario

Son el velamen y las jarcias son,

Cuerdas de ahorcados

y sogas del verdugo

Y como único galeote, remo yo.    

 

II

Les cuento de una playa muy remota

Donde no existe el sol, donde el cielo es negro

Y las estrellas negras ,

y la arena carbón,  

Las aguas son oscuras

Revueltas en turbión

Y estallan contra piedras tormentosas

Con formas de Moloc.  

 

Los vientos con aullidos demenciales

Agitan con furor

a un desierto vecino de la playa

En un baile de horror.  

Nadie sabe donde existe esa ensenada

O se aprecie ese paisaje de pavor

Pero en sus brumas y raices engarfiadas

Cuelgan los restos de mi corazón.    

 

PERDON  

Perdóname Señor mis desvarios,

Perdona Amo Eterno mi dolor,

Perdona mis flaquezas Padre mío.

Perdona por no ser aguantador.

 

Perdona Padre mío mi intransigencia

Las fallas que producen mi pasión.

Perdona las malcrianzas de tu hijo

Y las piruetas de mi imaginación.

 

Dame  Señor, cariño, fé y templanza

Y cada día por siempre tu Calor

Devuélmeme de nuevo la esperanza

Si es que algún día alguna tuve yo.  

 

Ayúdame Señor en mis angustias,

Dame coraje y se mi protector

Y por Tu Hijo, promueve la confianza

De que en Sus Llagas restañe mi dolor.