Angélica Contreras

SEREMOS.

Hay algo que se despierta,

cuando alrededor todo parece obscuro.

Un recuerdo, una querencia, un deseo, un pedazo de futuro.

 

Y entonces somos amanecer.

Y aún entre penumbras,

nuestra sombra se llena de luz.

Y somos rapsodia, sinfonía… obertura.

 

Nuestra voz es sólo nuestra,

porque no somos eco, coro ni reflejo.

 

Y sueño con una persona desconocida,

que en mi futuro tenga todo el tiempo,

que en mi cuerpo recobre vida,

que en la noche me vea entre las nubes,

que sus labios se llenen de mi nombre.

 

Y, ¡Hay amor mío!

Seremos la mañana,

el retazo de una noche que que no acaba,

la palabra que recupera verdad.

E iremos a la calle,

porque habrá tanto por hacer,

por decir, por encontrar, por recorrer...

 

Y mira,  te regalo un cielo,

te convierto en nube,

para que seas vuelo,

para que te vuelvas viento,

presagio de un viaje libre, intenso.

 

Como una luciérnaga que escapa,

siendo naufraga de la noche,

entre pasarelas naturales,

y en medio de las horas, que no van a suceder.

 

Angélica Contreras.