Yamel Murillo

AL SOPLO DE TU VOZ

 

 

Te amo, hombre, 

sobre todo lo viviente

  y lo espiritual...

Te amo, cierto,

 sobre cada idea

 o vacilación del origen del amor...

Te amo, llama,

a cada minuto

 del latido

en el fuego de mi inconsciente 

para que sientas

cómo tu sangre, incansable,

   grita mi nombre...

 

Te amo, total,

 en las dimensiones 

 donde la nada,

 hace eco

  desde nuestros cuerpos

durante todos los segundos

 que penetras la razón

  y compenetras con la mía.

 

Te amo, íntegro,

 hasta el cansancio  

 que no agota el remanso 

con el que cobijas

 la nostalgia de mi frío

cubriéndolo 

del tenso lino

 de tus dedos 

y el licor canela

 de tus labios.

 

Te amo, absorta, 

poro a poro.

 

 Te ama

 toda la desnudez de mi alma;

el universo que te clama;

 ese en el que ardes intransigente

 y humedeces 

sin lágrimas

permaneciendo 

  a la guarda 

   de sus viandas claras.

Te ama fresca,

 la aún sequedad 

  de aquellos besos 

que me dormitan 

  en la dulzura de tu apetito.

 

Te amo, aquí;

mujer tuya,

ansia líquida.

Te amo, yo,

apasionada

 rosa de los vientos

que habita,

que siente

   y perfuma mi vientre...

 

a todo soplo de tu voz.

 

Yamel Murillo

 

Amantísimos.

Las Rocas del Castillo©

D.R. 2018