Lunaticax

Esta cada

La puerta está cerrada, ya no se podrá abrir más.

Cerrada está y así se quedará.

No entrara nadie más por ella para llenar el lugar.

Ni saldrá nadie más por ella para vaciarlo aún más.

La llave ya no la perturbara de su letargo,
quedará para siempre en dónde está. 

Provoca cierta incertidumbre saberla sellada,    saber que no abrirá otra vez jamás.

Pero a la vez hay cierta felicidad al así contemplarla.

Porque la puerta está cerrada,
pero, por suerte,

todavía quedan las ventanas.