Marc Tellez Gonzalez

Oración de un niño de la calle.

 

Señor, hoy pensé mucho en ti, y creo que nunca lo había hecho.

Cuando murmura la gente de todos lados donde piso te nombran, te piden, te imploran, te lloran, te necesitan y algunas veces te agradecen.

Y hoy me di cuenta que no te he pedido nada, ¿y sabes dios? me arrepiento.

Tú que en tus manos todo lo puedes, todo lo das, me pregunto dónde estoy yo en tu infinita misericordia.

Aún no entiendo la extensión completa de tu palabra, porque todos hablan de ti en esta manera, y sé que en tus manos me guías y abres los caminos por donde cruzo.

Avéces lloro en silencio, y ni yo mismo sé por qué, y solo puedo pensar, ¿quien soy yo?

Si toda la gente me dice niño, mendigo, en veces mugroso, avéces cochino.

Y yo ya no quiero ser eso para los demás, porque yo también soy capas de amar.

¿Acaso ellos no tienen hambre?

¿Acaso ellos no tienen frío?

¿Acaso no tienen sed?

¿Acaso no les gusta el cariño?

¿O solo yo padezco de tantas cosas?

Que sí pido una moneda solo es para quitarme eso que me incómoda, pero parece que todo mundo esta enojado conmigo, por pedir pan.

¿De dónde vengo?

¿Asia donde voy?

-Constantemente me pregunto-

Cuando mi hogar son las calles de mi ciudad, de mi pueblo, y en ocasiones veo el mar y no le encuentro el fin en el basto horizonte, y no entiendo qué hago aquí tan sólo.

Solo sé que los días tienen noche y no comprendo ¿por qué entonces les dicen días? pero no importa.

Porque en las noches cuando duermo, me gusta soñar en un hogar donde están mis padres que no conozco, y ese hogar esta lleno de amor, comprensión, cariño, mucha comida y tengo un nombre que todos dicen con tanto cariño.

!Pero dios!

Es duro despertar y encontrarme con el hambre, casi desnudo, sin una cobija, y saber que este día todos te nombran, te piden, te imploran, te lloran, te necesitan, te agradecen y yo aquí, sin saber pedir como te piden los demás, tan sólo, tan solo para que me des un poco de lo que a los demás les das.

¿Acaso no soy tu hijo?

Dios hoy pensé en ti; y es todo lo que te pido.

 

 

Marc Téllez González