FELINA

EN MI LECHO DE ROSAS CARMESI

 

Anduve errante

por muchos caminos;

unos con espinas

y otros escarpados…

Dejaban mis pisadas

huellas de nostalgias,

tejidas con finos hilos

de melancolía

y sin una luz

que me alumbrara,

avanzaba hasta

vislumbrar un reflejo,

verde  cual la esperanza…

Eras tú que me esperabas

en medio de la lluvia

que a torrentes caía,

sobre la grama de terciopelo

que acariaba nuestros piel descalzos.

Mojamos nuestros cuerpos

con la lluvia  cristalina,

nos dejamos golpear del granizo

y felices danzamos  empapados.

Cuando  cesó la lluvia,

se evaporaba el agua

subiendo a nuestro cielo

en forma de espirales…

Eran los suspiros

que le robamos al alma.

Tu trajiste a mi vida

ramos de ilusiones,

matizados con colores

del arco iris…

Las más bellas añoranzas,

el trinar de los turpiales,

La luz fulgurante de los luceros.

Rompiste mis silencios

con ténues acordes,

de una música  de angeles,

que dejaste en mis sueños

mientras dormia…

Con temor a despertarme,

en mi lecho de rosas carmesi,

depositabas todos tus anhelos,

querias verme plácidamente dormir

sin interrumpir mis sueños…

Navegabas en el manantial de tus deseos

dejando que las límpidas aguas

purificaran ese amor

que por mi sientes,

estampandome  suavemente

un beso en los labios

y susurrandome al oido

¡amor yo te amo!

Felina.