Jose Luis Posa Lozano

SINFONIA

 

 

Cuando te amo, mis dedos acarician tus cuerdas

arrancándoles divinos arpegios,

vibrantes acordes,  luminosas sonatas.

 

Mi lengua se recrea en tu cuerpo

como el arco de un chelo,

mis manos pulsan tu amoroso teclado

y tu vibras en mis brazos

como un arpa de fuego.

 

El concierto se alarga y se hace eterno

más allá de las horas y del tiempo,

y yo canto y mi voz se hace cantora

escuchando el arrullo de tu cuerpo.

 

Y ese acorde de luz, me envuelve el alma

y tu voz y mi voz cantan a coro

un preludio de amor en un crescendo

que desgarra las sombras y el silencio,

que enmudece los cantos de los dioses

que ensordece al cielo y al infierno.