No sólo sueño, sino también lucho,
por derrocar los cimientos grises de la injusticia
y las brechas hostiles de la desigualdad,
por una Patria soberana, libre y democrática
que inspire y haga soñar a los jóvenes,
donde puedan sonreír con satisfacción los viejos.
Por liberar a la humanidad de las cadenas
perpetuas de sufrimiento y devastación,
donde los libros sustituyan las armas,
y los músicos a los soldados,
donde la Paz sea un coro unísono.
Lucho, sueño, anhelo,
por la liberación de mi pueblo y del mundo entero.