Mi espíritu acuna en tu pecho de roble,
y cuida mis alas que heridas las llevo,
estando a tu lado mis sueños elevo
y nada consigue mi amor se desdoble.
Abriga mis ansias con cálidos besos,
Con tórrido afecto, de flamas fogosas,
Y rápido aleja mis penas llorosas
por dulces anhelos de hermosos excesos
Abraza mi cuerpo, de fuego prendido,
que gime tan tierno, que vibra candente,
que sean tus brazos la suave serpiente,
que roza mi vientre febril y florido.
Por eso deseo tenerte en mi cama,
besarte sin miedo con bella locura,
y darte mis sueños con mucha ternura
sintiendo en mis carnes, rugiendo tu llama.