Campos Juan

carta

un hola con el tibio del vaho

con el poder de doblar movimientos

o petrificar y lucir como un pendejo,

de mano a mano lansa 

mi serenidad como una cirquera.

 

no tuve la suerte de encontrar 

alguien que hiciera el rol 

de un bebedizo de olvido

para recordarle el camino.

 

porque no queria mas compañia

 que un lapiz y el cuaderno,

abrigandome con una manta 

me desmantelo y el humo

cubre mis ojos llenandome

de un confort obstinante.

 

en el primer descenso del reloj

cuando la luna enfria mas

la oscuridad aclara detalles,

imagenes creadas con palabras 

textos creados por imagenes,

ideas fugacez, personas

o el mero hecho de conversar

y responderme por ti.

 

 

el agobio me tortura 

por quebrar un arbolito

 y sembrar una piedra,

despues de probar el dulce dolor 

descubri que es mania tuya 

andar de rostro en rostro

aliviando mi cordura.

 

abro la boca y dos palabras 

aseguran sentarme solo

asi bailemos esta cancion,

y mirarte desde el otro lado

con una copa rebosante de ron

triste y satisfecho de verte.