Te he visto y he querido hablarte,
me han dicho que eres tan o incluso más torpe que yo,
me ha gustado tu manera de sonreír,
la manía que tienes de expresar con todo tu cuerpo lo que sea que estes contando,
en realidad me has gustado toda tú.
Pero a ti, que puedo decirte que no hayas escuchado ya.
-Que bonita estás
cuando se te olvida que el mundo es un prejuicio constante,y sonríes de esa manera,y dejas de peinarte, por que sabes que así estás más guapa.
No he podido soltar palabra, me he quedado pequeña ante lo que es más pequeño que yo.
Te han contado eso, de qué cuando confias en ti, puedes ser la reina del mundo?
Pues tú lo eres, y no lo intentas, deberías de salir y hacer notar que eres lo mejor de este jodido continente, deja de agachar la cabeza, y cómete el mundo, hazlo. Hazlo por ti y por los que no pueden, o no saben.
Sonríe de verdad, deja de esconderte, deja de creer que eres insignificante, los prejuicios empiezan en ti, y sabes a lo que me refiero, eres la primera en hecharte abajo, en creer que no te notan, pero sí, te notan, te noto, pero cómo hago para hablar contigo, para decirte de una manera dulce y creíble, sin sonar tan cliché, ni tan aburrida, que eres lo primero que busco todas las mañanas,cuando entro aquí, que me gustas, y me angustio si no te veo, aunque nunca hayamos cruzado palabra.
Hoy te he visto y he querido hablarte, pero me he sentido insignificante, ante lo que es más grande que yo, aún siendo pequeña.
Y me he quedado con las ganas.