Escritor mediocre

No te sumerjas conmigo

Descendiendo en la fría aurora,

tímido, solitario, casi sin rostro;

Porque no tengo nada que entregar.

Ayer perdí mi sol.

 

Desesperado por una gota de esperanza,

Atormentado por el aposento de la muerte

Y enfermo por los gusanos que comen

Mi habitación desordenada.

 

Mi vela mortecina, que me acompaña

en el sufragio de mis tormentos y 

Que ilumina mi danza en las lagunas

del silencio, eres mi amada amiga en el hundimiento .

 

Angustiado, casi al borde del 

Útimo suspiro, te veo,

Te amo y te detesto;

Eres miel dulce y yo soy un charco y un lamento.

 

Bajo a las tiesas manos;

Que festejan mi esperado regreso,

Me entrego a las sombras

Y olvido toda luz que pueda existir

 

Descendiendo en la fría aurora,

Botó mis harapos,

Maldigo al dios tiempo y 

Sus despreciables amigos

 

Y cierro mis ojos,

Y no hay nada más,

Yo perdí mi sol,

No te sumerjas conmigo, no tengo alma ni pasíon 

 

No te sumerjas conmigo,

Y lee tus absurdos poemas de amor, 

No te sumerjas conmigo,

Y respira lo que quise respirar yo.