Santiago Miranda

La poesía es una herida abierta

 

Y quien recae en su flujo solo espera
Ser curado por su arte, o el pulso añejado
De una línea estridente, violenta que separa
Al ser del vacío colindante, cuantas cuerdas
Cuantas verdades y circulación sanguinolenta
Alcohólica variable cuanta variación más de uno
Insostenible, la amaba como a todas, ella era
Toda, todas eran ella y ahora sucede que la poesía
No espera, estalla, se mete con cualquiera
Muere en otro, muere fuera, de ti, de nosotros
Y ahora sucede que la poesía es abierta y nos duele
En todo lo que se llama; palabra. Certera, incierta
Buscamos sellar la mañana y no morir, tan pronto
En este mediodía de las promesas, hay sogas
Y cuerdas, hay poemas que tal en los destinos
Y hay testigos como poemas, hay demasiado
Y poco de todo, hay sentido curando ausencias
Pero hay ausencias que sanan toda falta de sentido