Nancy Hernandez

Adioses del alma

¿Porqué se inundan tanto mis ojos,
si debo agradecerle tanto a la vida,
sabiendo que así como todo comienza
en su debido tiempo termina todo?

Si en tu voluntad estuvo tal objetivo,
fui feliz en ese desconocido camino,
de paso viví el amor, nunca antes vivido,
sigo mi camino con el corazón agradecido.

Un recuerdo acompaña mi solitaria alma,
un beso eterno que me dejaron tus labios,
y tu nombre grabado cubriendo mi espalda.

Mis ojos tristes abrazan tus viejos poemas,
titilan temblando como la brillante estrella,
aceptando que todo se va como la niebla.