TRINIDAD PINAZO

GUSTOSAS TRAMPAS - Cactus

 

Había desplegado sus encantos,

mensajes atrapados en botellas 

y arrojados al mar de la amistad,

por si alguna se abría y la invitaba,

añagazas de amor y de poesía,

a un elixir templado, suaves labios

en los que apaciguar su ansia escondida.

Encantos, como anzuelos, esperando

la leve sacudida en el sedal,

esperando la boca apasionada,

dispuesta a devorar sustento y hambre,

y a entregarse, sin más, a la llamada

que sus ganas le hicieran escuchar.

Quizás sólo esperaba a la otra parte

para cerrar el trato y ofrecía

dejarse amar por quien hubiera abierto

la botella, leído su mensaje,

mordido, sin reservas, el anzuelo

y  elegido, sin miedo, ser su amante.

 

Acuarela de Vicente Pinazo