AMADÍS

DE DOLOR SE VISTIÓ LA MADRUGADA (SONETO)

 

De dolor se vistió la madrugada,
dejaron de cantar los ruiseñores,
de negro se pintaron los colores
la tierra, con su sangre fue regada.

De golpe se quedó, noche cerrada,
y perdieron los campos a sus flores,
el viento se batió con mil dolores
pues su voz de poeta fue callada.

Y la fragua entonó trémulo canto,
un bordón de guitarra lo acompaña,
y la luna cubrió, rojo su manto.

La muerte golpeó con su guadaña,
arrancando en las almas pena y llanto:
¡al morir el cantor, juglar de España!