walter luis

Pan Lulo

Aún no sabía hablar

y ya pedía limosnas;

para recibir un pedazo

de pan duro

 le enseñaron dos palabras;

con timidez pronunciaba

"pan lulo",

y así lo llamaron

durante muchos años.

Todo el día daba vueltas

descalzo y harapiento

 soportando frío y lluvia,

sin llevar a su casa ayuda,

pues comía cada mendrugo

 tratando de calmar

su permanente hambre.

 En ese momento era feliz

 por haber recibido

un presente y una sonrisa.

 

Siempre caminaba solo;

quizás no tenía hermanos,

o eran muy pequeños.

 A veces solía sentarse

 apoyado en una pared

con la bolsita vacía

 que dejaba a su lado

 en la vereda soleada,

mientras soñaba despierto

con una vida mejor.

Cuando empezó a crecer

comenzó a ofrecerse

 para algunos trabajitos

apropiados a su edad,

 logrando llevar a su  hogar

unas pocas moneditas;

así de esa manera

 comenzó a superarse

y salir de la miseria

 espantosa en que vivía.

 

Siendo mozo lo veía

sobre un camión trabajando

 como peón de carga,

también a veces paseando

con sus ropas domingueras,

alto, erguido, elegante,

 con sonrisas interiores

agradeciendo lo mucho  

que le regaló la vida.

 

Trabajando se mantuvo

 en la honradez, venciendo

 a la desigualdad

y también a la miseria.

 

Pan Lulo es un ejemplo

de entereza moral

de indigentes, carentes

de un pedazo de pan,

de educación, y de un lugar

dentro de la sociedad.

 

Con trabajo y optimismo

pan Lulo superó

a la estrechez y al hambre

al desplazamiento social. y

Con el transcurso de los años

el cuadro se repite;

la pobreza es mal endémico

de difícil desarraigo.

 Sólo queda la pregunta

¿hasta cuando?