Violett Ettaclüva.

Pueblo gris

Un pueblo sin amor y sin color,

uno de esos fáciles de habitar.

Al cuál fueron llegando hojas recién desvanecidas, 

poco escritas y en ruinas;

por los soplos de un corazón dolido, insensato, con capacidad nula de visualizar la realidad.

Porque en ese pueblo, gris y ruin, solo se necesitan dos hojas para entrar: ser desterrado, o buscar serlo.

y en el mundo de aquel pueblo ver la realidad teñida de fantasía era suficiente

para ser la hoja perdida o el escritor desterrado.