Maria L

Nombres

Hay nombres tan grandes,

tan vastos,

tan anchos que son como cuerpos,

cuerpos pesados que arrastramos dentro.

No estamos hechos solo de órganos

estamos hechos de nombres que no se terminan,

nombres de ojos vivos,

nombres que se alojan entre los dedos,

pasean por las entrañas,

saltan de un  pulmón a otro,

y se acomodan horizontalmente

en nuestras venas,

como soñando.

Oh nombres.

Nombres que nos usan

alegremente la sangre

y se hacen pájaro

al fondo de la garganta.

Tal vez no son los huesos

quienes me sostienen

-como yo creía-

si no los nombres,

si no tu nombre,

ese diosdemonio

entre todos los nombres.