Carlos Dguez

Un amargo sentimiento.

¿Habrán despedidas que no nos duelan?
no creo, siempre dejan un vacío
si alguien se despide por el hastío
buscando otros brazos que la consuelan.

Pero queda un amargo sentimiento
de frialdad, de dolor, de una derrota
y aunque nada en el gesto lo denota
lloras por dentro, pero muy adentro.

Por eso no abandones al amigo
ni tampoco a un ser por ti muy querido
no ves el dolor que trae consigo

Pareciera no importar que has herido
al que sufrió el dolor junto contigo,
el ser aquel que tanto te ha querido.