Quise penetrar en todos mis sentidos,
detengo mi paso, no tengo temor,
luz de luna sigo en mi camino,
algo confundido por este falso amor.
Destellos de un rayo castigó mi cuerpo
en un cielo celeste que me hizo naufragar,
en la mitad de mi vida se detuvo el tiempo
mi corazón ausente supo conquistar.
Extravagante sueño de amor y aventura,
brillante como un sol penetró la ilusión,
contemplé este romance como si fuese eterno
y sentí que florecía una rosa en su corazón.
No obstante lo vivido en aquella realidad
no dejó de asistirme esa leve confusión,
de su piel dorada mis huellas se esfumaron,
sus ojos me miraron como diciendo adiós.
Las vanas promesas se perdieron en el viento,
el silencio de sus labios todo lo sentenció,
me veo aun parado en el medio de la vida,
seguiré aguardando por un nuevo temblor.