Richard Soriano

Julio 7- canción de amor a mi hijo

Como si de ayer se tratara, 

Aún recuerdo aquel julio siete

cuando presuroso en la sala aguardaba, 

cuando un llanto desde lejos escuchaba,

mi corazón rebozaba de alegría, 

con tu primer respiro más desesperaba.

 

Con muchos deseos de verte, 

aguardaba en aquella espera,

de en mis brazos tenerte,

retoño de mi vida, 

de mi oscuridad una estela, 

que curaste de mi alma heridas.

 

Cuando al fin tomé  en mis brazos,

tu frágil humanidad,

cambiaste mi vida, es la realidad,

me enseñaste que puedo amar más de una vez,

y soñar con tu futuro, y cada día amarte bien.

 

Hijo mío quiero darte mi corazón en estas letras, 

Lo que quiero es que tú puedas ser feliz, 

Que aprendas de la vida, y de lo que haría por ti.

 

Aunque humildes mis palabras,

Hijo mío, quiero aconsejarte,

que ames a tu madre, como yo te amo a ti, 

si sabes de amor grande, es el que tengo para darte, 

y si amo a tu madre,  la respuesta es que sí.

 

Hijo mío, de mis letras otro consejo te doy, 

que si un día te faltare, mi ejemplo sigas tú, 

se obediente, se puntual y respeta por igual,

así sea pobre o rico, se honesto y se leal.

 

Cuando tengas un problema, 

o alguna  preocupación,

no te olvides, está tu viejo,

Para darte solución,

cuando quiera un amigo, 

o alguien con quien hablar, 

aquí está tu papito pa que puedas conversar.

 

Si de amores algún día sufres,

seré tu apoyo en toda ocasión,

pues de eso también he sufrido,

y del tema experto soy,

y si deseas un consejo, 

nuevamente te lo doy, 

cuide bien de quién le quiera, 

dele siempre todo su amor.

 

Hijo mío con mis letras, otra cosa le  diré,

que ame bien a quien le ame, 

y al que no le ame también, 

sea generoso, Cortés, y educado, 

y se exprese siempre bien,

Hable bien de todo mundo, aunque el mundo, hable mal de usted.

 

Hijo mío con estas letras,

expreso mi amor sincero,

De mi facultad generativa de mis retoños el primero, 

quiero que nunca olvide estás palabras que le he escrito de corazón, 

mi hermoso Rey  Josias, a quien escribo esta canción.

 

Richard Soriano.