A. Martinez

Ni lejos ni solos.

 

Hay sentimientos como ríos,
fluyendo siempre,
subiendo y bajando
de mis manos a tu vientre,
moviéndose desde la tierra al aire,
del tórrido calor de mi mirar
al traslúcido sabor de tu vino;
siempre flotando entre
las uvas y la arena,
besando espacios
que se llenan de poemas,
y de pronto la montaña
y la playa,
no están lejos,
no están solas.

Hay un sentir siempre fresco,
siempre nuevo,
como el agua,
oxigenando el aire donde pisa;
incesantes hilos,
que mantienen cercano
lo que una vez se unió,
acariciando con su humedad
los rostros y los labios,
que continuamente
se levantan,
hierven,
para entregarse versos,
para recuperar sonrisas.

Entonces,
avivados por el sonido
inequivoco
de un visceral recuerdo,
entendemos
que no estamos lejos,
sabemos
que no estamos solos.

Eduardo A. Bello Martínez
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