Ma. Gloria Carreón Zapata.

GERMINÉ EN PLENILUNIO.

Mientras las estrellas

guindaban firmes en el universo

la luna y el mar se unían bajo el firmamento

en lo qué yo sustraía las dulces mieles de tu boca.

 

Entre tanto tú acariciándome lentamente

con tus pétalos en flor recorrías mi silueta

la noche era quieta y el silencio

dormía soñando que fuera eco entre sus manos

disfrutando así de nuestros apasionados gemidos.

 

Sosegada noche de quieta entrega

en que en tus brazos me sentí la reina

de un mágico jardín florecido en primavera

abriendo mi cuerpo lentamente

como el capullo abre los pétalos al verano

 

Libando de el néctar dulce de la entrega,

extasiados de un apetito feroz

como lobos hambrientos

nuestros cuerpos germinaban.

 

Noche callada de plenilunio

en que hasta las estrellas

titilaban con mayor resplandor,

debatiendo al murmullo con

el canto de los grillos que

danzaban suavemente

la bella melodía \"Venecia sin ti\".

 

Fue la realización del más grande sueño de mi vida

fue el deseo retenido varias lunas al fin consumado

fue en plenilunio en que el pétalo 

desprendió la esencia con sabor a ti.

 

Fue el silencio que al fin gritó

¡ha germinado el viejo capullo!

y esa noche sublime,  noche de gala,

elegantemente ataviada vestí de ti.

 

 

Autoría: Ma Gloria Carreón Zapata.

Imagen tomada de Google.