pani

CON EL FUEGO EN LA MIRADA...

 

Decidme...

oh oráculo de la tarde,

desnudado...

entre claveles primorosos,

 

cuál es la llama

de la estrella diamantina...

deshojada en la roca

de su rostro,

 

mirar de fuego

denostado de caricia...

desgarrado en la herida

sin frontera,

 

de la noche desbocada

por su esencia...

en la ausencia deslazada

de sus ojos.