Hugo Augusto

Rojo

¿Cómo podría una catarina teñir de rojo al cielo
e impregnarle sus lunares negros?
¿Cómo puede un simple aleteo del Sol hacerlo,
claro, sin aquellos recintos siniestros?


¿Cómo sonrojarte sin siquiera rosar tu lunar en el pecho
cuando tu lápiz labial pinta mi cama de escarlata?
El rojo del fuego danza con el amarillo, el anaranjado
y hasta el azul y el blanco del cielo.
Rojo en la sangre, en tus venas y en mis venas.
Si el vino es rojo, sorbamos pasiones eternas.

Primavera 2018