He llegado,
a la encrucijada de mi vida,
donde el alma a encuentra,
el amor de amores,
Idalia,
quisiera estar la vida completa
amándote, más sin embrago ahora se,
que para el amor no solo basta el cariño.
Fuiste la felicidad,
que mi corazón encontró,
y en tu alma existía
el amar sin condición.
Vida, nunca me quites su recuerdo,
porque yo sin ella,
“soy un hombre perdido”,
Y en los errores tropezaría otra vez.
Idalia,
eras la pasión,
eras lo que necesitaba
para ser feliz.
No quise,
estar sin tí,
pero la vida me aparto,
y nuestros caminos jamás se volvieron a cruzar.
El estar sin tí,
fue como morir en vida,
el estar sin tí,
es algo que nunca quise sentir.
Idalia,
el amor que te tuve,
fue inmenso y eterno,
mas no saludable.
Quiero volver a perderme en tus ojos,
y sentir que el tiempo se detiene otra vez
cuando tus labios tocaban los míos labios,
y el amor se fusionaba en uno mismo.
Señor, gracias...
gracias, por darme,
los momentos que pase a su lado,
y por el sueño de un amor.
Ahora ya no está aquí,
más su recuerdo irradia en mí felicidad,
y puedo decir
que idalia, fue solo amor.
He llegado,
a la encrucijada de mi vida,
e Idalia estaba ahí,
y le eh de agradecer por ello.
Idalia, fue un placer
el pasar contigo noches en vela,
realmente lo fue…
Idalia...
Te extrañare…