Al Duborg

Mi libro de poesía

En los sotos del bosque

está mi viejo árbol 

de páginas otoñales

corvo de espalda

rostro arrugado,

curtido de gratos recuerdos.

Pensar que mis penas

no han diezmado la savia,

que en prosa, irriga las venas

del lector en su textura.

Cada estrofa refleja el tiempo

desde lo clásico a lo abierto

del verso con o sin mesura

y cada rama, rima al viento

de la música que vibra

en medio de las letras

de un cancionero

en poesía cubierto.

Diosa Castalia de las fuentes

en cada guijarro vistes

de musa, oigo al río,

besar las flores su corriente.

Botones de mil poemas

que en hojas y metáforas

se convierten en naranjos,

candil que el arte iluminas

en bandadas de fonemas

palabras  hechas rebaños

al amor van trillando

y el arriero que camina

por el polvo de los años.