Anton C. Faya

INTERCONECTADOS ....

 

INTERCONECTADOS....

 

Yo, con este autismo,

confinamiento auto impuesto

desde las mismas entrañas

con vacilación pesarosa,

concomitante, convulsiva;

este espíritu mendigo insustancial,

que ve solo humo, piedras,

donde ellos, quizás, esperan futuro,

me revelo y digo:

 

Hay incertidumbre entre supra mundos

sobrepuestos, obicuos, intangibles.

Cráneos eléctricos como entes,

implacables e insensibles

censuradores del juicio,

que hipnotizan y adoctrinan

el acallado rebaño,

mansamente entregado,

a la mundana golosina

de pertenecer, de agradar,

y consumirse

en la superficialidad de un trono.

 

Lamen,

con sus ojos las pantallas,

absortos entre murmullos de distancia,

nadie es cuerpo,

el paisaje se hace pozo,

sin aromas, sin gentes, sin sol.

 

Disimulan,

el ansia del plato caliente,

solo miran entre muros de silencio

sobre mesas su segura conexión,

que calman las ansias

de almas sin mantel.

 

Festejan,

el puño del que brota sangre,

efervescentes, comparten su mi like,

y ausentes del dolor

propician bestias que reinan.

 

Enmascaran,

entre un selfie

la rigidez de sus labios,

ese grito careciente

de los auto-erigidos príncipes

ajenos de su propia derrota.

 

Enamoran, eligen,

sin amor en un catalogo,

la adulación sin compromiso,

y desprecian los ojos sinceros

que respiran sueños.

 

Envalentonan,

corren por montones,

acometen montañas,

protegen animales,

besan -tiernamente- niños,

son machistas, feministas,

ecologistas, veganos,

conocen a famosos,

y observan seriamente

que sea con flash y compartido.

 

Satirizan,

la espontaneidad desguionada,

el jubilo inocente

que intimida su morada austera,

huracanizan su agonia

con popular desprecio sin medida.

 

Vomitan,

sus heridas con la voz,

hasta apagar todas las luces,

y presencian espantados

el espectáculo de la muerte,

como si les fuera ajena, sin lagrimas.

 

Y caen,

en el precipicio de su matrix

al tan buscado abismo que sin parpados

los ciega cada amanecer,

cada resplandor de luz.

Encuentros sin corazón,

enfermos, distantes casi virus,

son pandemia de soslayo.

Verbos que conjugan

del singular, la primera persona

sin plural, sin futuro.

 

Por pertenecer y agradar,

un abismo....

 

 

A.C.F- JUNIODE 2018 - ARGENTINA

Editado y corregido: Mariangel Santos