Lump

Asfixio

No sé cómo sacar desde dentro lo que siento. Intento explicárselo al viento porque es el único que parece escucharme, porque es al único a quién le puedo gritar mis penas, pero ni así funciona.
He intentado contárselo a un amigo pero a veces las palabras de alivio no son suficientes.
He intentado sacarlo a través de letras, pero la realidad es que éstas se quedan muy cortas, muy insuficientes… irónicamente inexpresables, una absoluta nulidad.
He intentado encontrarme dentro de canciones que me expliquen.
He intentado ahogarme en letras ajenas, en poesía extraña y es ahí donde a veces me siento, donde en ocasiones puedo ver un pedazo de mí…
Pero aún así, esto no parece satisfacerme por completo, porque sigo buscando, sigo en la incesante y desesperada necesidad de seguir buscando…
Y de pronto volteas a ver, te miro, me agarras en curva, me paralizas, me incomodas, me encuentras, parece que sabes lo que haces…
hasta el momento pareciera como si ya no tuviera que seguir buscando, como si tú tuvieras las respuestas, como si tú fueras lo que estaba buscando…
pero no,
falsa alarma.
Eres sólo un espejismo, una estúpida ilusión que me mantiene, me eleva, me florece y después me avienta, me vuelas…
Soy un maniquí, una marioneta en el viento,
Soy el agua, las gotas de lluvia que ceden ante la presión del sol sobre el suelo…
Soy eso
vapor que desvanece el aire,
desaparezco
Soy nada y a la vez todo
una pieza de tetriz buscando donde encajar en contra del reloj,
una revista de historia asentada en la estantería de una vieja librería
Insignificante,
en el literal y estricto significado de la palabra.
Incesante, asfixiante necesidad mía de necesitarte cerca.