Jose Luis Morales

A UN NIÑO DE LA GUERRA

A UN NIÑO DE LA GUERRA.

 

Duerme, pequeño.

Te arrullará el paso trepidante

de los tanques de guerra.

Dormirás tranquilo

mientras tiembla la tierra.

Si acaso te despierta

el rugir de los aviones,

vuélvete a dormir

al arrullo de las explosiones

y el estallido de las bombas.

Vuélvete a dormir

al abrigo de las sinrazones

que se acurrucan en las sombras.

No importa dónde tu sueño vaya

lo arrullará la metralla.

El mal trabaja

para que tú duermas

y nunca más despiertes.

No te atormentes.

Duerme, pequeño.

Que te arrulle

el castañear de tus dientes

y el frío de tu orfandad.

Que nada turbe tu sueño;

ni siquiera el empeño

con que palpita la maldad.

A tu cuerpo dormido ya acaricia

la avaricia

que arrulla tu soledad.

 

©Luis Morales

Noviembre 20, 2015