Felipe Yucra

Mi Último Día

Cada segundo de este día me dije con desesperación:

\"¡Cuánto he querido que vinieras hoy!\"
\"¡Cuánto he esperado que vuelvas a iluminar mi corazón!\"
\"¡Cuánto te amo!\"

Si supieras que mi alma se enaltece por cada mirar de tus lindos ojos, por cada segundo de tu voz que me quita el sueño, por cada instante en que puedo al menos verte a metros, por cada momento en que puedo pensar en ti.

La grandeza de mi destino recae en la fortuna de haberte encontrado. Tú eres un nuevo universo que se muestra ante mí, haciendo que me maraville por la imponente elegancia y belleza de tu ser. Es tu ser el que tanto admiro, el que tanto anhelo que se fusione con el mío por la eternidad.

Al fin comprendí que mi temor ha conseguido que no te diga lo mucho que te amo. No sabes cuánto sueño caminar contigo; pero mi miedo me frenó, el cual desde ahora desprecio con todos mis sentidos y con todas las fuerzas que aún me quedan.

Una duda me invade y es que no sé si escribir adiós o hasta luego, lo que sé es que siempre estarás en mí, hasta el día en que dé mi último suspiro por ti. Pero si regresas, ten por seguro que no desaprovecharé ninguna oportunidad de entrar en tu alma e ir más allá de lo que cualquier mortal podría llegar.

Durante el tiempo en que hablé contigo, siempre sentía que estaba en el paraíso; me ocupaba de hacerte reír, al menos media sonrisa era lo que me permitía estar dichoso todo ese día; y en la noche, me dedicaba a componerte las poesías más tiernas que se puedan haber creado.

Indeleble será tu rostro en mis pensamientos, así como tu aroma natural de primavera. Al caminar a tu lado, sentía que trascendía toda mi naturaleza y me llevaba al mundo con que soñé siempre. Tan solo espero que hayas entendido hasta estas líneas que solo espero verte de nuevo y contemplarte con todas las fuerzas de mi alma.

Allí, donde estés ahora, están mis palabras acariciando tus labios con inmensa dicha, para que comprendas lo que siempre he guardado hasta ahora... ¡Pero ya no callaré más! Este es mi último día, mi último día de estar callando mi amor por ti, y permíteme concluir con estas palabras:

“Para mí, tú estás al borde de la perfección, ¿sabes qué te falta? Que algún día sientas lo mismo que yo…”