Soy un callado charlatán,
un transhumado cerebral,
un paquidermo, con cosquillas.
Una costilla con su Adán,
un verso a nado en altamar,
un virus llorando de rodillas.
Una ventana sin cristal,
un matrimonio en el zaguán
con embargo en ejecutiva.
Una cana en el adoquín,
que el aire me voló hasta allí,
con menos risas que fatigas.
El none sin emparejar,
Dédalo sin poder volar,
que se pasó con la bebida.
*
Soy un lamento en el brocal,
del pozo de tu carnaval,
que me conceda algún deseo.
Perro faldero sin duchar,
sin faldita donde husmear,
arrepentido, callejero.
Un libro aún por editar,
la guerra sin un militar,
el día dos del año cero.
El jorobao de Norte Dame,
ligando con pluralidad,
gritandose \"vivan los feos!\"
En el parque de la humildad,
del árbol de la soledad,
la sombra tirada en el suelo.
*
Soy
tantas cosas que no sé,
por qué, pero las soy,
del derecho y del revés,
de la cabeza a los pies,
te lo juro por...
*
Soy un venablo en el ijar
del caballo de la amistad
que corre un rizo de tus sienes.
Soy tantas cosas que no sé
por qué las soy, pero también,
otras cosas que no convienen.
Soy un viajero en el hostal,
sin equipaje que guardar,
y ningún alma que lo espere.
Ya llegaré por navidad,
desnudo y por desembalar,
de las capas que me protejen.
No me digáis que no avisé,
soy tantas cosas que ya ves,
ninguna vale y todas pueden.