Virginia de Albán

HORARIOS DETENIDOS DEL SILENCIO...

 

Estoy sola aquí, desnuda y sin palabras,

y tomo tu silencio

entre mis manos

 donde me duele el aire.

 

Este silencio que gotea infame

cayendo desde todo lo que existe.

Sobre mi amor gotea,

dibujándome un rostro

de sombras sobre el rostro.

 

Estoy sola aquí

en la punta deseada de la noche:

Agonía de mí, estatua inmóvil

que entre mi piel esculpen

las gubias invasivas del silencio.

Estoy aquí, desnuda

de todas tus palabras,

donde ya nada existe,

porque tú lo borraste

con la noche sin tregua de la ausencia.

  

Sola, sobre la mesa,

¡ay!, mi desolación

se retuerce acabándose conmigo

en el fondo sin fondo

de una paciente taza de café.