Xabier Abando

Primer poema por tu santo

 

Amiga, no pensé que echases tanto

en falta aquel poema que, a tu gloria,

quedé yo en escribirte, por tu santo 

y no pude cumplir, por desmemoria.

 

No puedo soportar sentir tu pena, 

el alma me desgarran tus reproches,

causar tu sufrimiento me envenena, 

y no puedo dormir bien por las noches. 

 

Podría retornar esa sonrisa

bella a rabiar, que tu nariz arruga, 

si en acabar a tiempo me doy prisa

 

y el poema te llega antes que el sueño

y así, pese ser lento cual tortuga,

vieras que en complacerte puse empeño.

 

 

© Xabier Abando, 31/05/2016