Esteban Mario Couceyro

La muerte

La muerte, es un enigma
que resolvemos en voluntad
la vida es clara, concreta
solo la muerte, es duda
que pasa, con lo que llamamos alma
¿se esfumará como el agua de lluvia
en la tierra seca?
¿se reencarnará, en cuerpos desalmados?
o, flotará entre las brisas del aire.
Que será del alma de mi madre
o de la mía, cuando no esté
¿viviré en los que quedan?
¿moriré absolutamente, solo seré recuerdos?.

Puedo pasar la vida, pensando en la muerte
lo cierto es que muero, cuando no vivo
muero, cuando la tristeza me gana
las injusticias, me matan.

Así es que vengo muriendo
de a poco dejo de vivir
eso es lo real, lo que toco
poco a poco voy naciendo
para luego, morir otro poco.

Hay una lección natural
el amanecer, sale de la noche
y el día se hace crepúsculo
yo no soy otra cosa, que eso
un péndulo exacto
entre la felicidad y la tristeza
entre tus ojos y el abismo
entre la vida y la muerte.

Por eso, hoy yo te escribo
y mañana me recordarás
esa es la cadencia natural
¿que será de mí, cuando me vaya?
si lo averiguo...
prometo, destaparte los pies
en una fría noche de invierno
y contártelo con el soplo del viento
en tus labios tibios.