Lilí

Andando

Y entonces como dos ambulantes,

Cruzamos las miradas,

Recorrimos la calzada,

Y sin más nos alejamos.

 

Y si fueras tú, aquel,

¿Que la gitana vio en mi mano?

Y si fueras tú aquella,

citada alma gemela.

 

Como saberlo,

te tuve miedo,

porque eras diferente,

cambié mi rumbo.

 

Sigo mi camino.

Sigues el tuyo.

Adiós dulce Dulcinea.

Adiós caballero andante.