Estaban juntos, sentados en aquel pequeño lugar comiendo ese plato de comida entre los dos, se miraban con esa alegría tan profunda, tan sincera, tan llena de amor.
Él, como siempre le susurraba al oído aquellas historias de su día, porque para ella eran los mil y un cuentos de héroes y príncipes protagonizados por él
por otro lado, el hacia lo que mejor sabía hacer, trabajar todo el día para poder darle un plato de comida, una sonrisa y el amor que después de muchos años él todavía le profesaba a ella.
Porque su amor fue lo más bonito que vi en este día
Dedicado a esa pareja de ancianos que se miraban como si fuera la primera vez que conocieron el amor juntos
19 de abril de 2017