Cuando algo es para ti, es tuyo
lo ves, lo sientes, lo tienes, a veces lo tocas, es tuyo.
Lo sientes.
Pero aquí no hay nada de eso
y se siente todavía más, que quema.
Aquí, claramente ya no te quieres
eres herramienta, objeto y motivo de nada aquí.
Aquí solamente te dejas el recuerdo amargo
por que ya no hay para ti algo y no es personal
pero es contra tu persona, que queda claro,
que para ti ya no hay nada aquí.
Y puedes pensar lo que quieras pero el optimismo
y las buenas acciones no se nivelan
con el despecho amargo que aquí encuentras naturalmente.
Si lo extrañas, puedes venir cuando quieras,
pero no esperes algo más, porque uno no te espera.
El que te espera desespera.
Y en ningún lado hay algo para ti si no es tuyo.
Aquí ya no, nada es tuyo ya, porque aquí
Ya no hay nada para ti.