Kleber Exkart

Alas Imaginarias

Déjame, vuelo solo.

La brisa, el viento, el huracán

son mis alas imaginarias.

 

Ondeo elevándome más allá

de las blancas y pardas nubes;

voy a las altas montañas

a los elevados riscos.

Oteo el mundo desde el sempiterno

Cielo rosa azulado de tus ojos.

 

Mi vuelo majestuoso encinta

los parajes recónditos del Sahara

y truenan las voces de las montañas

enristres de los cabos sueltos

de la tierra de fuego.

 

Déjame, vuelo solo.

Sigo el rastro de las aves

migratorias que van

en busca del verano.

 

Al igual que yo, ellas

huyen de los climas boreales

y australes que taladran

el hueso y la clavícula.

 

Mi vuelo es nómada

no conoce de brújulas

llegó al norte liviano

y vuelvo al sur temprano.

 

Siempre las corrientes de aire

me deslizan en sus enhiestos

corredores de fuerza cíclica

dejándome llevar por

la fuerza gravitaría

tanto de noche como de día.

 

Déjame, vuelo solo.

No detengas mi llegada

el frio de los vientos

han entumecido mis alas.

 

Ahora soy como el chorlito

playero estaré de paso

por tu extensa playa suramericana

seré tu huésped de buena gana

dejando la tundra y el ocaso

de las frías montañas

para retozarme en las cálidas

aguas del Pacífico tropical.